"Propiciar la aptitud para reconocer lo nuevo sin reducirlo a los esquemas de lo ya aceptado. Gestar la aptitud para reconsiderar la propia percepción y la propia concepción de las utopias."
Teilhard de Chardin

NOOSFERA

Noos, noceo, del gr, conocimiento
Sfera, esfera, esfericidad
Noosfera: espacio de conocimiento, de vida inteligente, de existencia trascendente.

La noosfera surge como la admosfera nutriente del pensamiento, que se enriquece gradualmente a través de la comunicación, a través de la noogénesis y la filogénesis: superación sapiente, espiritual y cooperativa.

La conceptualización de la noosfera es comprensible en la esfera del pensamiento, de la inteligencia, de la conciencia, es posible si la evolución ahora sí es guiada por la humanidad consciente, por sus nociones hacia el otro, hacia lo diverso, lo complejo, y al compromiso con los valores universales.

Noosfera, isomorfismo y metáfora útil para todas las ideas, obras de arte, ideomas, ideologías, músicas, poemas, ecuaciones, matemáticas, fórmulas, teorías, datos registrados e interpretaciones sobre la Naturaleza, diseños, símbolos, iconos y reflexiones... que son lo que constituyen la complejidad noosférica: acervo y continente del conocimiento, terio (hábitat de) de lo trascendente, de las voluntades y los bienes de la inteligencia humana.

El entorno artificial en el que existimos es otro sustrato de la noosfera, ya que sus elementos tangibles, siempre renovables, como las viviendas, muebles, templos, puentes, aviones, fábricas, redes hidráulicas y eléctricas, carreteras, ordenadores, lentes de contacto, instrumentos musicales, sean procesos u organizaciones sociales, proceden de la aplicación del conocimiento.

El instrumental técnico, científico e industrial constituyen la tecnosfera u holograma de kits de conocimiento integrado e integrador estos arte factos son la proyección material de la noosfera.
La sinapsis inventiva de Gutenberg, resemantiso el mecanismo de la prensa con que se extraía el aceite de las olivas, invención Romana anterior a nuestra era, así como visualizo la mutación analógica de los sellos chinos y los anillos monárquicos, conversiones que dieron a luz al instrumento llamado imprenta, pero la verdadera aportación de Johanes Gutenberg es la conceptualización para multiplicar, preservar y difundir la información, infotecnología, sin duda esté mecanismo de reproducción fue una ínter face revolucionaria como en su momento lo fue la escritura en tablillas de barro Sumerio. Inventos que significaron poderosos impulso a la expresión, para la expansión y multiplicación del conocimiento. Cómo hoy día el ordenador y nuestros propósitos transforman y transformaran la naturaleza misma de los procesos de adquisición y generación del conocimiento.

La noosfera-legado: memoria ancestral, espíritu de época, inconsciente colectivo, herencia genética habitan en todo momento en la mente de cada ser humano, de modo que podría decirse que asintóticamente existe un reflejo nítido de la noosfera en la humanidad viva, sólo que fragmentada irregularmente en miles de millones de mentes. provistos con esos fragmentos, los humanos se organizan para adaptarse y apropiarse de su entorno social ambiental o también para transformarlo,
para perfeccionarlo contribuyendo así a expander la noosfera.

Los conocimientos en sentido amplio, constituye un conjunto dinámico vital formado por los registros de experiencias, visiones y reflexiones: noosfera-legado.

El entorno artificial producido por la aplicación del conocimiento sustenta a la noosfera-tecnosfera.

Las representaciones vivas, fragmentarias, especializadas y breves, que circulan en las mentes de los seres humanos, difícilmente pueden afrontar, el crecimiento exponencial de los saberes y su complejidad, y esto se debe paradójicamente a la escolarización, a la fragmentación sistemática del saber humano en gremios de especialidades en disciplinas reduccionistas o en profesiones disfuncionales.

Hipotéticamente, la noosfera-legado está siempre disponible, a manera de autoservicio cósmico, para todos los seres humanos, sin embargo hay comunidades que, por libre elección de sus integrantes, se han desarrollado más nootrópicamente.
Comunidad nootropica, noo, conocimiento, tropos vuelta, circulación, dinamismo continuo; comunidades orientadas a desarrollar procesos basados en el conocimiento, generadoras de conocimiento, lo esencial no es la información, sino la cantidad y clase de conocimiento que ésta contiene y mas cuando nos refiramos a procesos cognitivos innovadores y no a mera comunicación social, en este contexto es preciso admitir la supremacía del conocimiento sobre la información.
Son estas las razones por las cuales hoy las Comunidades nootropicas ostentan posiciones de liderazgo, cultivando además parcelas reservadas de la noosfera en provecho propio, cuyos productos venden a otras comunidades deficitarias.

Estas comunidades nootropicas han implementado asensos sociales, instrumentos políticos y materiales, recursos y sistemas de atracción y convocatoria para incentivar y facilitar los fenómenos relacionados con el conocimiento, bien sea acceso a él, acopio, almacenaje, difusión, creación, debate, utilización: Bibliotecas, museos, sitios web, infraestructuras técnicas, fonotecas musicales, iconotecas, teatros, centros de saber, academias eruditas, laboratorios, espacios de estudio y centros de Investigación-Difusión, instituciones culturales, colegios profesionales, fundaciones, publicaciones, leyes, iniciativas institucionales, partidas presupuestarias, empresas que transforman el conocimiento en valor.

Nos hemos especializado en la inteligencia, hemos creado un sistema revolucionario de transmitir información, el manejo de símbolos, el lenguaje articulado (noos) está llevando a los humanos más evolucionados a agruparse y diferenciarse en comunidades de economía productiva basada en el cultivo de los campos del conocimiento, a la que podríamos llamar noocultura(cultura del conocimiento).
El conocimiento se cultiva, también se fabrica, en forma similar se fabrican las herramientas y técnicas para cultivarlo o fabricarlo, y con él se inventan y fabrican todos los artefactos, las ínter faces que componen nuestro entorno artificial, al igual que se crean instituciones, procedimientos, estéticas y poéticas.
Como cualquier ser vivo, el humano forma parte de la biosfera, pero con su inteligencia simbólica construye y reconstruye un bioterio propio y aparte la, Noosfera, esta está poblada por entidades tangibles (automóvil, ordenador, telescopios...) e intangibles (teorías, fórmulas, ecuaciones algoritmos, descripciones, narrativas, música, poemas, códigos, sistematizaciones... ) este es el universo en el que habita y con el que coevoluciona.
Así, en las sociedades desarrolladas actuales adquirir reflejos y proyecciones mentales (noosphos) de la noosfera se ha convertido en una necesidad individual permanente, y prioritaria, al margen de que para muchos de nosotros pueda ser circunstancialmente a demás un placer.
Bajo muy diversos grados, formas y categorías, las sociedades actuales son todas sociedades de conocimiento y sociedades de información, siendo la resultante de la evolución. Dado que sólo es operativo el conocimiento que se construye en la mente (o en alguno de sus derivados) el proceso individual – y por extensión el grupal o societario – de extraer conocimiento de la información noosférica deviene en un dispositivo social fundamental. Con la hiperinformación se visualiza un flujograma básico de los procesos individuales cognoscitivos que transforman la información que contiene conocimiento en conocimiento adquirido, y luego, en fases posteriores y disociadas, aplican este conocimiento en algún tipo de acción.
Los flujos de información y conocimiento son los factores determinantes en la ya no tan novel economía, también llamada economía del conocimiento o economía creativa. y también lo son para la industria de la educación.

La noosfera es la esfera del pensamiento, de la inteligencia. de la voluntad, de la energía humana por tal virtud de la conciencia universal.

 

Roberto Real de León - Julia Vargas Rubio - Marco Antonio Flores Enríquez