La Web - una Revolución en Marcha
La historia de la humanidad es la historia de sus revoluciones, que han marcado importantes puntos de inflexión en las conductas, costumbres, pensamiento y en general la forma de vivir de las personas. El papel y la imprenta masificaron la producción de libros impresos y con ello el cruce de formas variadas de pensamiento; la máquina de vapor impulsó la revolución industrial dando origen a la masificación de la producción; el motor de combustión interna a base de petróleo transformó la industria del transporte y facilitó la movilización social, dejando a los caballos, camellos, bueyes y perros como formas arcaicas de propulsión; el papel moneda desarrolló el capitalismo y con ello la sociedad contemporánea de consumo, cuyas hábitos de compra venta son transformados por la introducción y generalización del dinero plástico. El telégrafo, el teléfono, la radiodifusión y radiocomunicación, la televisión marcaron importantes cambios en la forma de comunicarse de las personas rompiendo en algunos casos el aislamiento en el que por años se mantuvieron. El descomunal avance de la electrónica y de la cibernética ha impulsado vertiginosamente el impulso de nuevas tecnologías en la información que harán que en pocos años, la comunicación telefónica alámbrica, el teclado y mouse de la computadora sean considerados medios rudimentarios de comunicación.
Son las nuevas tecnologías de la información (NTI) las que llevan a la sociedad de fines del siglo XX y principios del XXI a la revolución digital y a la sociedad de la superindustrialización en la que los métodos de producción robotizados aun están en pañales, pero seguros de que inexorablemente se desarrollarán, sustituyendo cientos de roles que ahora son desempeñados por seres humanos, lo que planteará nuevas fuentes de coflictividad social por la defensa de derechos adquiridos. Es en el campo de la información y de los medios de comunicación social en el que se muestra con más evidencia el proceso revolucionario de las NTI, con el desarrollo de la Internet, red mundial de redes y de dos de sus servicios más populares como son el correo electrónico y la World Wide Web o simplemente Web.
es uno de los inventos de la humanidad que está facilitando su comunicación en todas las direcciones sin límites de fronteras, sin visas y casi sin barreras de idioma. El TCP/IP es un complejo software que incluye un sistema de códigos entendible para las computadoras, grandes o pequeñas que estando conectadas a la red mundial llamada Internet, facilita una comunicación interactiva entre dos o más personas. La bondad del TCP/IP es que su aplicación es ajena al usuario quien no tiene obligación de conocer sobre el mismo y dado que su arquitectura es independiente del tipo de red y del hardware, le permite una universalidad en la aplicación, aspecto clave en la masificación de su uso.
Un vistazo por Internet y la WWW nos permite asegurar que esta tecnología literalmente va invadiendo todos los ámbitos de nuestra existencia de forma imparable y prácticamente estamos en la más completa indefensión respecto a que llegue el día en que el pan nuestro de cada día se ordene por esta vía. No me es posible asegurar si ello es bueno o malo, lo cierto es que es una realidad que avanza tan rápido como la luz, a tal grado que nos ofrece información en múltiples bases de datos que tienen la particularidad de ser muy actualizadas e inabarcables en cuanto a volumen. En la Web además de que tengo la libertad y opción de publicar sin muchos costos mi propio sitio con información relativamente a mi libre albedrío, se dispone de un mundo abierto cuyo único límite para accesarlo es mi tiempo disponible y los fondos para pagar dicho acceso. La Web le ofrece noticias actuales o pasadas, escritas, con audio o vídeo de todas partes del mundo y de casi todas las personalidades vivas o fallecidas. En cuanto a espectáculos, es difícil que un artista desprecie la oportunidad de tener su sitio Web, por lo que de hecho para estar informados sobre lo más actual de películas, modelos, actores y actrices, la Web es lo más eficaz. Lo último en ciencia, tecnología, investigación, maestrías, obras publicadas es encontrado en la Web. Las compras por medio de la Web poco a poco se van generalizando y de seguro que en la próxima década sus métodos serán tan confiables y seguros como el pago que ahora se hace con chequera electrónica o tarjeta de crédito. Los juegos que hasta hace cinco años sólo se podían obtener con la compra de cartuchos y un aparato de nintendo, ahora se obtienen gratis, pues casi no hay sitio web de medio de comunicación que no ofrezca juegos en línea con mucha variedad. La obtención de software gratis es otro aspecto que la Web nos facilita de forma casi ilimitada, superando las barreras que las transnacionales del software impusieron en el pasado. Finanzas, bolsa de valores, transacciones bancarias, estudio a distancia, consulta bibliográfica, correo con familiares, compra de boletos de avión y mucho más son actividades que la Web nos está facilitando. Como un aspecto polémico hay que mencionar que la Web facilita el acceso a pornografía, ante la cual, no toda la sociedad está preparada para consumir de forma natural, pero que está allí para divertir a unos, pervertir a otros y enriquecer a pocos.
Por ahora la Web es una democracia cuasi perfecta en la que son muy pocas las restricciones para que cualquier persona natural, institución, o país, exprese su opinión, sin embargo las principales bases de datos, su uso y actualización no son cosa pública sino que responden al interés de las 7 naciones más desarrolladas del mundo, que en definitiva establecen las pautas para el uso de los servicios que provee la Internet. Aun cuando la política de utilización de la Internet, ha sido prácticamente considerarla una tierra de nadie en la que no se establecen cercos limítrofes más allá de los costos que deben pagarse por ciertos servicios, es un hecho que las voces para limitar su uso son muy fuertes y los intentos por imponer ataduras al software libre o a ciertas transacciones comerciales que afectan a compañías locales de servicio han comenzado a manifestarse, tal es el caso de limitar el uso del MP3, por considerarlo que viola los derechos de autor.
En todo caso la Web es una revolución en marcha de la que no podemos aislarnos, intentarlo sería equivalente a manejar en el metro en sentido contrario para ser llevados de encuentro sin saber por quién y hacia donde. |