DIANOÉTICA

DIANOÉTICA:

Del griego διανοητικός (dianoētikós), derivado de διάνοια (diánoia o conocimiento discursivo): dia, “a través de” o “por medio de”; diánoia, “razón argumentativa”; noética (de nous, “razón” o “entendimiento”). Lo noético (noos) corresponde al conocimiento y a las dimensiones cognoscitivas.

Avicena (Ibn Sīnā), filósofo legendario e histórico, polímata, médico y psicólogo, focaliza el soma (del griego σῶμα, sôma, “cuerpo”) y la psique como lo indivisible en los seres. Abre la escena terapéutica a la consideración de los sentimientos, las emociones, las filias y las fobias, las virtudes sensitivas, la empatía (del gr. ἐμπάθεια, empátheia) y la intuición (del latín intuitio, “mirar hacia dentro”).

Al traducir y revitalizar la obra del venerado naturalista Aristóteles, acentúa la preeminencia de las virtudes de los seres humanos: tanto las intelectuales como las emotivas.

Las traducciones del árabe al latín realizadas en el Alto Medievo europeo sobre Avicena y Aristóteles se concentraron únicamente en las virtudes dianoéticas o intelectuales: diánoia (conocimiento discursivo), areté (arte), epistéme (ciencia), phrónesis (prudencia), sophía (sabiduría) y nous/noésis (entendimiento).

Dianoética: La versión eurocéntrica de la era medieval aisló y redujo la inteligencia empática al considerar únicamente la exactitud docta de la razón, al discernir mediante el raciocinio (inteligencia pura), discriminando la sensibilidad. Prevalecía exclusivamente el pensamiento discursivo asertivo, la visión monacal de las universidades, que reprimía la meditación sensitiva y proscribía enfáticamente la percepción sensitiva por ser una captación sensorial inmediata y sin filtros de la realidad; una realidad no dictaminada por la razón culta.

La dianoética en la actualidad es la conjunción de las inteligencias con las sensibilidades, la fusión de la subjetividad inmanente con la precisión intelectiva universal, lo cual hace posible el conocimiento trascendental.

La dianoética se desarrolla en el contexto del análisis, la descripción, la justificación o la argumentación, en este caso por medio de visualizaciones y perceptualizaciones. La virtud dianoética puede entenderse como virtudes del entendimiento, de la razón, del pensamiento sistémico, analítico y reflexivo, que complementa a las sensibilidades. La dianoética se origina y desarrolla esencialmente por la vocación y el estudio, y por ello requiere de la búsqueda de información y de la conversión de esta en conocimiento. Algunas virtudes dianoéticas son:

La Praxis Visualística/Diseñística Dianoética es la instancia de procesos previos de visualización mental, de diversas formas de reflexión; es el pensamiento metódico, la imaginación prospectiva, la concepción de obras precursoras que optimizarán o generarán circunstancias, mediadores e instrumentos propicios para la solución de carencias, problemas y expectativas visionarias. La Visualística también significa representar el pensamiento y organizar ideas a través de imágenes (esquemas, modelos o palabras). La Praxis Dianoética refiere, evoca, al actuar, a la génesis, a la gestión de las acciones sustentadas por la razón (Ratio, recordando a Vitruvio) y por la pasión predictiva.

La Praxis Diseñística/Visualística Dianoética es la transdisciplina emergente, convergente, compleja y multifactorial, holística; es idear y conceptualizar alternativas y soluciones sustentadas en el conocimiento, la argumentación y la razón. Es hacer sensibles e inteligibles ideas, conceptos y experiencias que tienen como misión y función beneficiar a la humanidad.

Visualizar/Diseñar, Diseñar/Visualizar es la conjunción e interacción de diversas dimensiones cognitivas, sinécticas, heurísticas y poéticas: es el origen y la génesis de bienes del conocimiento, el fundamento de la inspiración y la sublimación de obras trascendentes.

En el ya lejano siglo XX se pronosticó lo que en los siglos XVIII y XIX llamaron la Edad Dorada o Arcadia del Conocimiento: la era de la colaboración entre generaciones, la sociedad de la visualización, de la información y la comunicación; la constitución de comunidades gnoseogenésicas, la noosfera, la aldea global, la abolición de las fronteras, las posibilidades de la ubicuidad, el trabajo y la enseñanza-aprendizaje a distancia, el autoaprendizaje, la producción aquirúrgica de bienes, la interacción de medios, las interfaces de aprendizaje, la nootropía, la extensión y potenciación de los sentidos, así como los sistemas de instrumentos que propicien la percepción multisensorial, la cognición holística y la coexistencia colaborativa.

Roberto Real de León     Julia Vargas Rubio     Marco Antonio Flores Enríquez

Estudio de ArquéPoética y Visualística Prospectiva

                           Departamento de Investigación y Conocimiento del Diseño

División de Ciencias y Artes para el Diseño

Universidad Autónoma Metropolitana

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