HISPANIA

HISPANIA

Escenario de Transformaciones de biomas, geomórfia y climá.

Los escribas fenicios de Gadir describían a i-spn-ya como el espléndido Cedral del oeste

Los navegantes Minoicos referían a Iberia como el pórtico arbóreo de la mar Atlántida.

En la hispania latina el águila imperial, la emperatriz de las aves de los bosques mediterráneos hubiera podido volar a través de toda la península Ibérica sin dejar de ver el infinito manto verde. Hubiera navegado en la profundidad de los cielos, cielos sostenidos por encinares, robledales y pinos marítimos.

Pero el paso implacable de los siglos, el fuego, el hacha, la agricultura, el pastoreo desmedido, mermaron la magna y magnánima foresta que enseñoreaba el extremo occidental del mediterráneo.

El paso del tiempo fue transformando la prodigiosa arboleda del águila imperial en la estepa Española de hoy día.

Como aconteció en gran parte de Europa, la mayor pérdida de bosque primario  se produjo durante la Edad Media, cuando el aumento de población fue aparejado a la tala de bosques. Los árboles no sólo eran derribados para ganar terrenos para mayores pastizales, sembradíos y sobre todo, para conseguir leña para cocinar y atemperar sus viviendas.

lo que aparenta ser ficción para acentuar las fantasía infantil si se asemeja a la realidad de antaño, se decía que en lejanos tiempos, que las ardillas podían ir de Gibraltar a los Pirineos de rama en rama sin pisar agua o tierra firme.

Los extensos bosques de la Iberia latina sirvieron para fortalecer al imperio Romano, al ser proveedores de enormes volúmenes de madera para sus innumerables atarazanas para reparar y fabricar las enormes naves de combate, al igual que para la construcción de sus monumentales maquinas de guerra, las estacadas de sus múltiples fortalezas y las construcción de mega puentes provisionales para el asedio de poblaciones a conquistar.

cantidades impensables de monumentales arboles se convertían en  combustible para sus descomunales fundidoras de metales que fabricaron espadas, lanzas, flechas, escudos y armaduras sustento de la temible milicia del máximo imperio que conquisto y urbanizo el mundo antiguo 4.4 millones de kilómetros cuadrados.

La introducción de la agricultura  para la alimentación de sus vastos ejércitos y de la población de su metrópoli y de sus colonias , trigales, olivares, viñedos y la posterior implantación de la revolución agrícola (verde de la edad media) del Ál-Andalus,  con el cultivo de flores, de cañaverales, arrozales, algodón, sorgo, trigo y de cítricos, el cambio de dirección y volumen de los ríos por canalizaciones y embalses para el complejo y sofisticado sistema de riego para uso agrícola, las norias y cisternas de sus magnificas ciudades.

Hoy día los incendios forestales veraniegos o promovidos por intereses inmobiliarios, la sequías que ha terminado con barios reservorios de agua, factores que hacen visible el gran cambio climático y geomórfico, causas por las cuales la otrora cerrada foresta a dado paso a los campos yermos del presente.

 

Armamentos Romanos

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