Marco Vitruvio Polión

La originalidad se nos convida al conocer el devenir de sus orígenes

Antonio Gaudi     

 

Marcus Vitruvius Pollion 1 a.C estratega y edificador romano en su precursor tratado De Architectura nos ubica y muestra los vectores de la praxiología de la síntesis proyectual heurístico del arte de la construcción de interfaces de habitabilidad (Arquitectura). 

Marco Vitruvio ingeniero militar y civil al servicio de Julio César es uno de los protagonista de la paradigmática urbanización que el  imperio romano realizo en Europa, Asia menor y el norte de África al escribir sus reflexiones de edificador  jubilado en sus diez libros (sic) influido por el arquitecto griego Parmenion enfatiza la fundamental necesidad del conocimiento de la Natura-Naturaleza, entorno, circunstancia, contexto, paisaje, clima, recursos, información vital para vitalizar el hábitat. Destaca su preeminencia como factor determinante, Mater-Madre, origen, gestadora, generadora, transformadora, procuradora, condicionante, determinante, dinámica, cíclica. Referencia permanente Magister-Maestra, guía, ejemplo, ley, idea, imagen, acervo. 

Vitruvio describe en su tratado como en sus años de praxis se logro el propósito de expander la visión helénica de la naturaleza como Mensura-Medida, proporción, precisión, pertinencia, adecuación, justicia posible y posibilitada por la Ratio-Razón, por el conocimiento, por la argumentación del pensamiento crítico y propositivo. Vitruvio focaliza como nodo de convergencias a Utilitas-utilidad, la visualiza como sinapsis de misiones y funciones. Cualifica e imagina toda edificación con Venustas-Belleza, coherencia, perfección, sublimación, trascendencia, excelencia, arte. Propone como condición del arte de la arquitectura al Inventio-Innovación, a lo inédito, al aporte, a la originalidad, a la significación de la obra y exalta apasionadamente las sinergias de las tecnologías cognitivas que hacen posible la otredad emergente, innovante. 

El tratado  De Architectura de Marcus Vitruvius Pollion cuatro centurias después fue un astrolabio para la praxiología del Renacimiento itálico, el tratado de re aedificatoria de León Battista Alberti es un luminante espejo de la profética obra de Vitruvio. Es de justicia reconocer que ambas obras han signado a lo que hoy día es el polisémico termino Diseño.

Para que las Culturas Materiales y Simbólicas sean ahora, son ineludibles esos complejos métodos de diagnostico pronostico y visualización que se denominan genéricamente como diseño.                                                                                Diseñar es idear es orientar al pensamiento y a la imaginación hacia el promisorio porvenir.

Según los colaboradores de la Wikipedia Vitruvio fue arquitecto de Julio César durante su juventud, y al retirarse del servicio entró en la arquitectura civil, siendo de este periodo su única obra conocida, la basílica de Fanum (en Italia). Es el autor del tratado sobre arquitectura más antiguo que se conserva y el único de la Antigüedad clásica, De Architectura, en 10 libros (probablemente escrito entre los años 27 y 23 a. C.). Inspirada en teóricos helenísticos -se refiere expresamente a inventos del gran Ctesibio-, la obra trata sobre órdenes, materiales, técnicas decorativas, construcción, tipos de edificios, hidráulica, colores, mecánica y gnomónica (Libro IX).

El último libro está dedicado a las máquinas: de tracción, elevadoras de agua y todo tipo de artefactos bélicos (catapultas, ballestas, tortugas, etc.). Vitruvio describió muy bien la rueda hidráulica en el cap. X.5. La rueda de Vitruvio era vertical y el agua la empujaba por abajo; unos engranajes tenían la finalidad de cambiar la dirección del giro y aumentar la velocidad de las muelas; se calcula que con la energía producida por una de estas ruedas se podían moler 150 kg de trigo por hora, mientras que dos esclavos solo molían 7 kg.1

De Architectura, conocido y empleado en la Edad Media, se imprimió por primera vez en Roma, edición del humanista y gramático Fray Giovanni Sulpicio de Veroli, en 1486, ofreciendo al artista del Renacimiento, imbuido de la admiración por las virtudes de la cultura clásica tan propio de la época, un canal privilegiado mediante el que reproducir las formas arquitectónicas de la antigüedad greco-latina. Posteriormente, se publicó en la mayor parte de los países y todavía hoy constituye una fuente documental insustituible, también por las informaciones que aporta sobre la pintura y la escultura griegas y romanas.2 El famoso dibujo de Leonardo da Vinci, el Hombre de Vitruvio, sobre las proporciones del hombre está basado en las indicaciones dadas en esta obra. El dibujo se conserva ahora en la Galleria dell’Accademia, en Venecia. El gran redescubridor de Vitruvio fue Petrarca, y tras la difusión por el florentino de la obra de este autor clásico, se puede afirmar que Vitruvio sentó las bases de la arquitectura Renacentista.3

Las imágenes que ilustran la obra de Vitruvio, en sus ediciones hasta el siglo XVIII, no sólo aclaran y embellecen el tratado grecorromano, sino que son expresión de distintas intenciones y usos que ese libro ha tenido en la modernidad europea.

Roberto Real de León –  Julia Vargas Rubio  – Marco Antonio Flores Enríquez

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